Acaba de terminar la reunión de Salvemos Barranco, en la cual se presentó un trazo alternativo para El Metropolitano, elaborado a partir de talleres participativos y de un grupo técnico de vecinos.

La idea desarrollada por los barranquinos es que, en una primera etapa, la “ruta segregada” (separada del resto de tráfico) del sistema de buses “termine” en la entrada de Barranco (Mercado de flores) y de allí continue hacia Chorrillos mezclada con el resto de tráfico. Esto permitiría restablecer el flujo de vehículos particulares en la Av Bolognesi (dirección norte – sur) y aliviar la presión de el tráfico que ahora pasa por diversas avenidas del distrito. En una segunda etapa, deberá ampliarse la Vía Expresa, (circundando y evitando ingresar a Barranco) y construirse un túnel debajo de la Av. Bolognesi para que pase por allí el carril segregado de El Metropolitano.

La idea complementaria es que la Av. Bolognesi sea en el mediano plazo (cuando se haga el túnel) un boulevard peatonal y de tráfico local motorizado principalmente.

La idea propuesta es valiosa y ha sido una demostración que la participación y la consulta vecinal rinde frutos. La propuesta consolida la idea de que el cuestionamiento al proyecto de transporte publico no es gratuito ni antojadizo, que no es un rechazo a “ la modernidad” y que se trata más bien de la defensa de un espacio vecinal legítimo o y de características particulares en Lima. En otras palabras si Castañeda pensó que Barranco era la Av. Arenales, se equivocó.

La reunión coincidió con una noticia importante. Según denuncia Ipys, se ha descubierto que La Municipalidad Metropolitana de Lima carecía de la aprobación del estudio de impacto Ambiental al momento de comenzar la obra. Esto tiene, obviamente, implicancias serias para la continuidad del proyecto y revela que luego varios años de mover el proyecto a paso de tortuga, hubo que sacarlo muy rápido y a la mala, con esa improvisación que los barranquinos venimos padeciendo.

Carlos Cordero Velásquez

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