#ElPerúQueQueremos

Las buenas noches

Publicado: 2009-11-18

Últimamente me dedico a las buenas noches.

Hace unos meses mudé de barrio en Barranco.

Lo primero que noté es que el espíritu de mi nuevo sitio cambia con el sol. De día las calles en derredor son apacibles y llenas de vida, pero a la noche la gente camina escurridiza y con cierta desconfianza en la mirada. Esta situación me puso alerta pero terminé dándome cuenta que cuando uno llega de improviso, tiene que ganarse su sitio en el barrio.

Eso hice. Cada vez que veo un rostro desconfiado, ya sea por la tenue luz que ilumina las calles despobladas o por el desorden que reina cuando todavía no ha pasado el carro de la basura, miro el rostro de la vecina(o) y le digo “buenas noches”.

Al comienzo algunos murmuraban alguna respuesta evasiva, pero la mayoría cambiaba de cara, la desconfianza cedía el paso a la vieja urbanidad.

Entonces fue cuando empecé a disparar “buenas noches” por todos lados. El efecto fue notable, ellos y yo empezamos a notar que vivíamos en el mismo sitio. Ese pequeño santo y seña, un acto de reconocimiento, se convirtió en la llave que me abrió las puertas del barrio.

A las 10 p.m. de hoy, mientras iba a la bodega, un tipo,  justo al pasar, me dijo “buenas noches”. Estoy seguro que sabía lo que decía.

Carlos Cordero Velásquez


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