A los que quieren que gane Castañeda les conviene que hable, pero no mucho. Aquí el remedio puede ser peor que la enfermedad.

A los que quieren que gane Toledo les conviene votar por Keiko. Dicho de otra manera: dale un par de vueltas al asunto.

Si las cifras de las encuestas para la carrera presidencial son de suspenso, las del congreso son de terror. La segunda y tercera bancada elegirán a Vito Corleone como coordinador.

El abrazo de Alanoso es peligroso.

Tendríamos que hacer una encuesta para saber si la gente cree en las encuestas.

Los congresistas mejor votados del humalismo  no serán humalistas, por suerte.

PPK tiene en su haber más lobbies que almanaques. En su debe tiene unos bonos de la deuda externa.

Si ganara Keiko sería la tercera vez que la becamos: estudios, curul y sillón presidencial. A la tercera va la vencida, ¿no?

La gente votará por el que bote a Alan.

Luego de tener 80% de aprobación  como alcalde, no pasa de 20% como candidato. ¿La Sunat lo acusará de desbalance patrimonial? ¿o quizá de defraudación electoral?

Cuando un candidato dice que las encuestas son la foto del momento quiere decir que no está en la foto.

También puede querer decir que su momento no ha llegado o que ya pasó.

La lista de Castañuela está llena  de tránsfugas. La gran pregunta es a qué partido migrarán después de abril.

Martita, Luz y Carmen, ilustres integrantes de la lista congresal de Keiko, harían un casting perfecto para “la noche de los muertos vivientes”, pero aquí los zombies serían los votantes.